Siete licenciados en Derecho, con residencia en la Región de O’Higgins, no tuvieron que trasladarse presencialmente a la Corte Suprema para realizar el juramento que les concede el título profesional de abogado, realizándolo desde la Corte de Apelaciones de Rancagua de manera virtual.
Tomando todos los resguardos debido a la pandemia, la Corte de Rancagua -junto a los tribunales de alzada de Talca, Chillán, Concepción, Temuco y Valdivia- se conectó vía videoconferencia con el máximo tribunal del país para desarrollar, de esta manera, la solemne ceremonia.
En su discurso el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, abordó la relevancia que ha adquirido la profesión de abogado en la sociedad actual, tanto en el sector privado como en el público: «No quiero dejar de plantear una idea que los tiempos actuales cada vez van dejando plasmada con mayor intensidad. Me refiero a cómo la separación absoluta entre los entes públicos y privados se va poco a poco derribando cuando observamos la contribución a los objetivos sociales que nuestra comunidad demanda y que ya se encuentran cimentados incluso en instrumentos normativos que nos reglan. Y eso, en el caso de los abogados, ya tiene una larga data».
Los nuevos abogados son: Gustavo Acuña y Pamela Toro de la Universidad de Chile; Lilian Carreño y Camila Salazar de la Universidad Central; Juan de Dios Arrué de la Universidad Autónoma de Chile; Andrea Villegas de la Universidad de Valparaíso y Millaray Vicuña de la Universidad Católica de Temuco.
Los profesionales junto con mostrar su satisfacción de alcanzar sus anhelados títulos agradecieron que la ceremonia se realizara en la Corte de Rancagua, hecho que a su juicio también marca una “descentralización en materia de justicia”
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